Ramallo

Fentanilo mortal: investigan vínculos entre el laboratorio de Ramallo, San Nicolás y el entorno de Lázaro Báez

#Ramallo | La Justicia avanza sobre la planta de HLB Pharma en Ramallo y su entramado societario con domicilio en San Nicolás. En el centro de la escena aparecen un empresario cercano a Lázaro Báez, transferencias sospechosas y un operativo que sacudió a toda la región.

  • 06/07/2025 • 11:35

Redacción del Diario NORTE HOY

La tragedia causada por el fentanilo contaminado, que ya provocó al menos 53 muertes en Argentina, tiene un epicentro inesperado en el norte bonaerense. La planta del laboratorio HLB Pharma Group, ubicada en Ramallo, quedó bajo investigación judicial tras confirmarse que desde allí habría salido el lote que desató el desastre sanitario.

La causa no solo gira en torno a lo estrictamente farmacológico. El foco también está puesto en los vínculos empresariales y políticos detrás de HLB Pharma, que podrían comprometer a figuras de alto perfil. Uno de los nombres clave es el de Ariel García Furfaro, empresario con intereses en el rubro médico y conexiones documentadas con Lázaro Báez, condenado por corrupción y lavado de dinero.

García Furfaro tuvo participación en la firma de vuelos chárter Top Air S.A., que operaba junto al grupo Austral Construcciones. También compartió la gestión de un hangar en el aeropuerto de San Fernando con Báez, y según registros judiciales, lo visitó varias veces en prisión acompañado por Walter Zanzot, un colaborador de confianza del empresario santacruceño.

El laboratorio y la planta de Ramallo fueron recientemente transferidos a Sebastián Nanini, abogado vinculado al círculo de Báez y con relaciones políticas que, según fuentes, incluyen al intendente de José C. Paz, Mario Ishii. A partir de esa maniobra, el domicilio legal de la empresa fue trasladado a un inmueble en San Nicolás.

Las investigaciones periodísticas y judiciales sugieren que estos movimientos societarios podrían tener como fin proteger los activos del laboratorio de eventuales medidas judiciales como embargos o decomisos.

En este marco, se realizaron 22 allanamientos simultáneos en Ramallo, San Nicolás, San Fernando y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los procedimientos arrojaron el secuestro de celulares, computadoras, notebooks, documentación clave, un arma de fuego no registrada y 29 pallets con medicamentos.

El avance de la Justicia busca determinar cómo se produjo la contaminación del fentanilo, quiénes están detrás de las operaciones de HLB Pharma y qué papel jugó cada una de las sedes implicadas, en particular la planta de Ramallo y el domicilio societario de San Nicolás.

El caso amenaza con escalar al terreno político y judicial a nivel nacional, en una trama que involucra corrupción, negligencia sanitaria y redes empresariales opacas. La gravedad del hecho posiciona esta causa como una de las más delicadas del último tiempo.

Para NORTE HOY, este caso expone una vez más la fragilidad del control estatal sobre industrias sensibles, y cómo las estructuras de poder pueden influir incluso en sectores vinculados directamente con la salud pública.

La sociedad aún espera respuestas claras sobre quién permitió que un producto tan letal escapara de control. Las víctimas merecen justicia, pero también transparencia sobre los verdaderos intereses detrás del fentanilo que enlutó al país.

Fuente: Redacción del Diario NORTE HOY | www.nortehoy.com.ar